capítulo 14 – titular (y subtitular)
algunas personas
hemos vivido el hermoso inconveniente de tener que elegir un nombre para un
hija o hijo
en nuestra
escritura como veremos el título puede tener muchos sentidos
puede ser el
disparador -cuando el título se nos ocurre antes de escribir el texto-
puede ser
engañoso a propósito -y así influir en el sentido de lo escrito
puede ser muy
sencillo y directo
pero antes de
entrar en el tema un pequeño experimento, porque claro que hoy en día se
recurre a la IA para buscar ese título en vez de pensarlo uno mismo
le pedí a la IA
Qwen que pusiera título al siguiente texto:
“Morrones rojos, enormes, perfectos.
Parecen de plástico. De dónde sacaron eso, Bruno vuelca la bolsa de arpillera
en el piso de carpeta y los empieza a contar. Los roban de las quintas de los
bolivianos, en las afueras de la ciudad. A veces los corren los perros y a los
tiros. Después ellos salen con un carro,
casa por casa y los venden. Además de que la mercadería es espectacular, no
tienen ni noción para poner el precio. Por un rato no salgo de mi asombro. Pero
otro día trato de hacerles saber que eso que están haciendo es un trabajo.
Cambiando el detalle de guardar un poco del dinero para comprar la mercadería
en vez de robarla ya es un trabajo. Con la clientela y todo que ya la tienen.
No digo que no me hayan entendido por una cuestión cognitiva digamos, Claudio
escuchó la posibilidad con atención. Enseguida mismo, sintiéndome un tanto
estúpido y sufriendo es nueva pequeña derrota comprendí que eso no cabía en su
lógica. Que el elaborado emprendimiento que se habían armado tenía que tener sí
o sí la proeza peligrosa –y en algún punto autodestructiva consciente o no- de
robar. Desde luego, en pocos días se les terminó el negocio. Así es la
humanidad.
Basurales. Basurales
por todo lados. Mugre en las calles, basura en las cavas. Basurales camino a la
comunidad terapéutica donde voy a visitar a F. y un par de chicos más. Suciedad
en las esquinas de barrio que son los espacios de estar y de drogarse de los
chicos. En sus casas olor, moscas, terrenos con animales muertos. Un muchacho
en una noche en la que uno de los míos está muy drogado –días después no se
acordó de que estuve ahí- viene en una moto y me ofrece carne de caballo. No
gracias le digo, y veo que me tengo que ir, antes de que todo se complique. Y
sin embargo a ellos y con ellos nunca sentí miedo. El miedo era en una
comisaría, o en mi cuerpo de angustia o encerrados en un remis con un chofer a
los gritos. La relación profunda de todo eso con el miedo fue su consecuencia
el descalabro el miedo a haber perdido de todo el control y estar atrapado
definitivamente por el lado siniestro de la locura.”
y me devolvió la
siguiente respuesta:
Aquí tienes algunas opciones de título para tu texto:
"Basurales y Morrones"
"La Economía del Despojo"
"Ciclo Vicioso"
"Entre Basurales y Robos"
"El Precio de la Supervivencia"
"Humanidad en el Borde"
Mi recomendación sería "Basurales y Morrones"
porque:
- Captura
los dos elementos centrales del relato
- Es
conciso y sugerente
- Refleja
la crudeza del contenido
- Crea
una imagen visual impactante que resume el tono del texto
¿Te gustaría alguna variación o tienes alguna preferencia
particular?
me resulta
interesante más que los títulos que la IA “inventó” la fudamentación que da
porque nos habla del sentido que tiene el título
le pido una
variante
sí un título que apunte a la sensibilidad social de manera
más poética
Qwen3-Coder5:20 pm
Aquí tienes algunas opciones de título con un enfoque más
poético y sensibilidad social:
"Entre Perros y Motores"
"La Delicadeza de los Marginados"
"Donde No Llega el Asfalto"
"Cuentas que No Salen"
"El Olor de las Verdades"
"Conversaciones con Fantasmas"
"Bajo la Piel del Despojo"
"Voces del Territorio Olvidado"
Mi recomendación sería "El Olor de las Verdades"
porque:
- Es
poéticamente sugerente
- Hace
referencia a los olores mencionados en el texto (olores, moscas, suciedad)
- Simboliza
cómo las realidades más duras también contienen verdades profundas
- Tiene
una carga emocional que apunta a la sensibilidad social
ninguno de esos
título me convence aunque si quisiera seguir optando por esa herramienta lo
podría pedir una y otra vez más variantes hasta encontrar una satisfactoria
si bien ese texto
es solo un fragmento de otra cosa pensando por mí mismo el título que le
pondría sería
El lado siniestro
de la locura
usando el recurso
de hacer eco con que es la frase final del texto
**
el
título de un texto es un arte sutil que muchas veces nos pone en un juego
mental complicado, una serie vertiginosa de variantes que pensamos hasta que
una palabra o frase cierra, ya sea porque nos gusta cómo suena
o
porque nos da la sensación de que condensa de la manera más acertada el
contenido de ese texto
podemos
pensar que tanto en obras literarias como de otras artes –cine, teatro- han
sido llamativos y relevantes en algunas ocasiones dando un giro sobre la obra
que da la premisa de que no funcionaría un título diferente
se
puede ilustrar con algunos ejemplos:
Un
tranvía llamado deseo
obra de
teatro de Tennessee Williams
El
nombre de la rosa
novela
de Umberto Eco
Un
capítulo aparte muy curioso y a veces cómico es lo que sucede con las
traducciones sobre todo en el cine. Algunos ejemplos tomados de por ahí
The sound of music - traducido como
Sonrisas y lágrimas
Ice princess - traducido
como Soñando, soñando… triunfé patinando
Thelma and Louise – traducido como Un
final inesperado
101 Dalmatians –traducido como la noche de las narices
frías
Home alone – Mi pobre angelito
Star wars - Guerra de las galaxias
En general son decisiones comerciales con un objetivo de
venta. volviendo al tema de hoy precisamente pensaba en
Las alas del deseo como uno de esos títulos de películas
memorables aunque el original en alemán es El cielo sobre Berlín
El cine tiene títulos como Lo que el viento se llevó que
quedan en la memoria aún más que la historia que cuentan.
En el plano de la narrativa buscamos algo que condense la
historia o remarque un elemento de la misma. Y a su vez solemos buscar que sea
original (hablemos sobre el fantasma de la originalidad y el plagio un poco…) y
que llame la atención, que invite a leer.
Al tratarse de literatura hay una linda libertad de juego,
no como en un texto académigco por ejemplo donde el título debería expresar
conceptos que indudablemente remiten al cuerpo del texto. La poética, el
sonido, los juegos de palabra y la metáfora pueden formar parte de nuestros
títulos.
Si miramos por ejemplo a Cortázar y Borges cómo titulaban
sus cuentos encontramos esos elementos:
La continuidad de los parques
La noche boca arriba
El jardín de los senderos que se bifurcan
La muerte y la brújula
El hombre en el umbral
Me acuerdo por otro lado un hermoso título de Onetti: Tan
triste como ella
Son escritores que parecen tener una predilección
por trabajar en títulos con una poética especial. Sucede también con
Abelardo Castillo en sus cuentos:
Las panteras y el templo
Vivir es fácil, el pez está saltando
Crear una pequeña flor es trabajo de siglos
El hacha pequeña de los indios
A veces se plantean también juegos parodiando o
trucando títulos que ya existen:
ASÍ SERÍAN LOS TÍTULOS DE NOVELAS CONOCIDAS SI SE
HUBIERAN ESCRITO PARA CONSEGUIR MÁS CLICKS
25 títulos de novelas “recortados” para Twitter
En cuanto a la poesía sabemos que tenemos la opción de los
poemas sin título, o con título de número o utilizando el primer verso como
título, pero también la aleección personal de inventarle un título al poema. En
mi opinión el título de un poema puede considerarse como un poema en
sí mismo. Y también remarca el tema o la esencia de lo que se quiere decir:
-dos poemas de Alejandra Pizarnik
PRESENCIA
tu voz
en este no poder salirse las cosas
de mi mirada
ellas me desposeen
hacen de mí un barco sobre un río de piedras
si no es tu voz
lluvia sola en mi silencio de fiebres
tú me desatas los ojos
y por favor
que me hables
siempre
//
EL INFIERNO MUSICAL
Golpean con soles
Nada se acopla con nada aquí
Y de tanto animal muerto en el cementerio de huesos filosos
de mi
memoria
Y de tantas monjas como cuervos que se precipitan a hurgar
entre mis
piernas
La cantidad de fragmentos me desgarra
Impuro diálogo
Un proyectarse desesperado de la materia verbal
Liberada de sí misma
Naufragando en sí misma
Momentos
El título puede ser una búsqueda posterior para un texto que
ya hemos escrito, al que podemos llegar con re lecturas e interpretaciones.
Y también ser lo primero que aparece. “Tengo ganas de
escribir un cuento que se llame Todos los domingo llueve” o “un poema La niebla
del corazón”
Como punto de partida el título suele ser un buen disparador
de escritura.
No hay formulas para crear títulos aunque sí herramientas de
juego:
un ejemplo tomado de por ahí:
UN DÍA ESCRIBIRÉ UN LIBRO QUE LLAMADO…
Piensa en 5 títulos de libros que te gustaría escribir algún
día, lo más atractivos posibles. ¿Qué podría intrigar a otros lectores?
¿Qué te intriga a ti? Puedes inventar el nombre de una historia de terror o un
cuento de superhéroes o un poema sobre una flor encantada o una aventura
submarina. O puede ser que inventes el nombre de una nueva saga de vampiros o
una nueva novela de amor prohibido. También podrías pensar nombres de
enciclopedias de cosas imposibles o diccionarios de seres fantásticos. Busca
en la biblioteca más cercana (puede ser la de tu casa) títulos de libros para
inspirarte.
Luego puedes escribir en un par de líneas de qué tratará.
Este es un ejercicio que hacen muchos escritores profesionales.
Una variante divertida es cambiar el título de cinco libros
que ya existan: La peor cebolla del mundo, Donde viven los
piojos, Los juegos del parque… O elegir los títulos de 10
libros y combinarlos entre sí: El laberinto de la selva, Las ventajas
de ser Frankenstein, El jardín secreto y las reliquias de la muerte, Moby Dick
en el País de las Maravillas, El rey Arturo en la máquina del tiempo, El libro
salvaje de Drácula… ¿Qué quieres provocar con tu título? ¿Miedo,
curiosidad, risa? Y ¿qué se te ocurre para: Cien años de…, La vuelta al mundo
en…, Charlie y la fábrica de…, Cuentos de amor, locura y…, El maravilloso mago
de…, ?
y otras:
Combinar palabras –como cuando hablamos de binomio
fantástico
usar el sonido o tono o evocar títulos ya existente
La insoportable brevedad del atardecer (La
insoportable levedad del ser)
usar frases que contengan paradojas o sinsenitdo y/o
metáfora
Sangran las lunas en los cables de la luz
Cuando escribo con niños/as también usamos la exageración,
la maravilla y la grandilocuancia para inventar títulos que nos lleven a
después inventar historias
siempre con el ejemplo de que una cosa es
La bicicleta de Ernesto
y otra
La increíble bicicleta mágica de Ernesto
Hay muchos otros giros y trucos y hasta chistes como el de
Fontanarrosa con “Puto el que lee esto”
Inventar un lindo título es una tarea de las mejores que
puede tener nuestro día. Escribirlos muchos –tengan obra después o no- delirar
e imaginar títulos de teatro de poesía de novela
*
me gusta el juego de proponerlo como un arte
“el arte de inventar títulos” casi como un oficio que se
pueda poner en los avisos clasificados
con la derrota segura ante la competencia informática actual
que podemos inventar títulos por que sí, incluso de textos
que nunca serán escritos
y en ese arte poner la metáfora, la poesía, el humor, la
ironía, la ocurrencia, cierta astucia, trucos como la contradicción y la
paradoja, elementos fantásticos y mucho más
y también hilando con el capítulo anterior imaginar qué
título le pondríamos a un libro sobre nuestra propia vida…
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